El incienso de ruda, con su aroma herbal distintivo, es reconocido por sus propiedades protectoras y purificadoras en prácticas espirituales. Se cree que disipa energías negativas, fortalece la defensa espiritual y crea un ambiente armonioso y seguro. Su fragancia única y poderosa se asocia con la limpieza energética, la claridad mental y la vitalidad, convirtiéndolo en una herramienta valiosa para la transformación espiritual y la creación de espacios llenos de positividad.