Dicen que en Navidad todo tiene un alma…
Y que el cascanueces no es solo una figura de decoración, sino un guardián silencioso del hogar.En la tradición alemana, se cree que estos soldaditos mágicos ahuyentan lo negativo y protegen a las familias,manteniendo la alegría y la buena fortuna dentro de casa.
Colocado cerca del árbol o en la entrada, se convierte en un símbolo de esperanza:que nada malo entre,que la magia nunca se vaya,y que siempre haya motivos para sonreír.
Porque en el fondo, todos necesitamos un pequeño protector navideño…uno que nos recuerde que la Navidad sigue viva en los detalles, en la inocencia, y en la ilusión.
Disponibles azul y verde. El color será aleatorio.
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9,95 €Precio
Impuesto incluido
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